El reto del pesaje obligatorio de contenedores a partir de Julio de 2016
La resolución de la discordia.
A raíz de importantes accidentes y de los frecuentes problemas con el sobrepeso en los contenedores, e Comité de Seguridad Marítima (MSC) de la Organización Marítima Internacional (OMI) aprobó en Noviembre de 2014 una nueva enmienda al Convenio SOLAS. Esta enmienda obligará a verificar el peso de todos los contenedores antes de ser embarcados a partir de Julio de 2016
La modificación tiene lugar en la Regla 2 sobre la información de la carga e indica que la masa bruta deberá ser verificada por el cargador, mediante alguno de los dos sistemas citados a continuación:
1. Pesaje del recipiente lleno utilizando equipos de pesaje calibrados y certificados.
2. Pesando todos los paquetes y componentes de la carga, junto el recipiente, mediante método aprobado por la Autoridad competente del Estado.
¿Cuándo se aplicaría en España?
Esto debe ser aprobado internamente por cada Estado. En el caso español, la Dirección General de la Marina Mercante es el órgano responsable de la elaboración y propuesta de incorporación al derecho español, de las resoluciones de la OMI. Por lo cual, tiene que proponer un sistema válido de verificación, trasladarlo a una propuesta normativa, para que pueda posteriormente aprobarse y publicarse en el BOE. Sólo entonces será algo obligatorio legalmente.
Todas las partes precisamos conocer cómo se va a aplicar lo antes posible. Si hay que hacer cambios o inversiones, estas deberían ser previstas y aprobadas en los presupuestos de 2016, o no tendrían posibilidad de llevarse a cabo.
Saber si un contenedor se pasa de peso, no es tarea fácil.
Sólo pesando un contenedor no se puede determinar si va pasado de peso o no, en lo referente a la parte del buque. Esto es así, porque cada naviera, e incluso buque, fijan sus propios criterios sobre lo que se puede embarcar o no. Así, un mismo contenedor, puede estar pasado de peso si lleva 23,5tn y va a Estados Unidos, irá pasado de peso, porque las navieras limitan la carga a 21,5tn normalmente. Sin embargo, si va a Dubai, no tendrá ningún problema en destino.
Por tanto el sistema de pesaje que se implemente debe ser capaz de leer el número del contenedor y cotejarlo inmediatamente con las limitaciones máximas que tengan las navieras en cada buque, no basta sólo con pesarlo. Todo esto además, en tiempo record para no interferir en las colas.
El pesaje interno en las fábricas. Algo que genera aún más dudas.
Si pesar el contenedor antes y después ya presenta dudas, el añadirle un sistema de pesaje interno, validado por las autoridades, presenta aún mayores dificultades. En este caso, el sistema de pesaje puede ser una báscula de entrada y salida, unas grúas “trócola” de las que van colgadas en las grúas puente, unas transpaletas o carretillas con báscula, etc. La mayoría de estos métodos no puede proporcionar tiquet, con lo cual, deberían ser desestimados ya de inicio.
Por otro lado, se indica que los sistemas deben de ser validados por las autoridades. Esta validación debería hacerse caso a caso, ya que existen múltiples variantes de elementos de pesaje. Ello conllevaría además, un trabajo de pesaje, anotación e introducción de los datos en el sistema, etc. muy complejo.
Otra duda es la de la tradicional picaresca. En este caso, al pesarse en casa del proveedor, este tendría abierto el campo a pesar cargas menores y sacar tickets, falsificación de tickets, etc.
Conclusiones.
El problema del sobrepeso es algo de primera magnitud. No puede continuarse cargando muy por encima de lo aceptable y poniendo en riesgo vidas humanas. Si lo tenemos claro, debemos involucrarnos en solucionar este grave problema.
Es necesario desarrollar sistemas que vinculen pesajes a la entrada y salida de los puertos con el límite establecido por las navieras. Sistemas rápidos que garanticen, bajo estudios de tiempos, que no va a haber un problema de colas de entrada o salida.
Además, debemos de conocer los casos en los que se limitan o se cambiar los pesos máximos admitidos por circunstancias especiales (cambio de buques, etc.) Difícil reto, en un tema en un campo en el que estamos acostumbrados a los cambios lentos.